Empieza el día con luz suficiente para indicar a tu reloj biológico que es hora de despertarse. Abre las persianas, enciende algunas luces e intenta moverte. A lo largo del día, respira aire fresco para mejorar tu energía. Inhale intencionadamente los olores que le rodean. Toca mantas suaves. Saborea tus comidas favoritas. Activar los sentidos despierta el cuerpo, alivia la ansiedad y aleja el cansancio.