Carol Rivera

Antes de mi diagnóstico, nunca veía sangre. Siempre tenía problemas con mis movimientos intestinales, ya fuera estreñimiento constante, diarrea o dolor. Nada parecía normal. Mi reflujo ácido también era terrible. Fui varias veces al médico para contarle algunos de los efectos secundarios que sufría. No estaban dispuestos a realizarme una colonoscopia debido a mi edad. Era "demasiado joven" y no tenía sangre en las heces. 

Cuando por fin se tomaron en serio mis síntomas, mi cáncer ya había avanzado a cáncer colorrectal en estadio IV que había hecho metástasis en el hígado. Me retiré de mi carrera como adiestrador canino con el Departamento de Defensa y 21 años con la Guardia Nacional del Ejército, debido a mi condición. 

"Todavía me estoy acostumbrando a la palabra "superviviente". Cuando solía pensar en este término pensaba que significaba que tenía que estar libre de cáncer, así que no me identificaba con él. Pero ahora he aprendido que tanto si sigues en tratamiento, como si no tienes cáncer o te acaban de diagnosticar, TODOS somos supervivientes. Así que sigo luchando cada día para seguir aquí, para amar y compartir el amor con los demás".