Los cuidados paliativos los proporciona un equipo o programa de cuidados paliativos, normalmente junto con el cuidador principal del paciente (normalmente un familiar). Los cuidados paliativos suelen iniciarse cuando el cáncer del paciente ya no puede controlarse y su esperanza de vida es inferior a seis meses. El acceso a los cuidados paliativos debe iniciarse como una conversación entre el paciente (si es posible), su cuidador principal y su equipo sanitario o el médico que gestione más de cerca sus cuidados. Por lo general, los cuidados paliativos se convertirán en una opción una vez que quede claro que el cáncer ya no puede controlarse, la terapia ya no es eficaz y la esperanza de vida es corta.