Se ha demostrado que el ejercicio disminuye el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. De hecho, un meta-análisis de 2016 de 126 estudios encontró que los pacientes que participan en niveles más altos de actividad física tenían un riesgo 19% menor de cáncer de colon en comparación con aquellos que eran mínimamente activos. El ejercicio reduce el riesgo de cáncer colorrectal de varias maneras:

  • Reduce el tiempo que tardan los alimentos en recorrer el aparato digestivo.
  • Ayuda a prevenir la obesidad, que es un factor de riesgo de múltiples cánceres
  • Ayuda a reducir la inflamación y favorece el funcionamiento del sistema inmunitario
  • Ayuda a prevenir los niveles elevados de insulina en la sangre, que se han relacionado con el desarrollo y la progresión del cáncer.

Para protegerse contra el cáncer, realice entre 30 y 60 minutos diarios de actividad física de moderada a intensa. Si no puede hacer ejercicio vigoroso durante ese tiempo, dé un paseo o simplemente levántese y muévase. Un poco de actividad es mejor que nada.