Conoce a Kimberley

Kimberley Newcomer, Paciente/Superviviente Maricopa, Arizona

La historia de Kimberley

En febrero de 2008, tras regresar de un viaje a la República Dominicana, fui al médico quejándome de estreñimiento. Me dijeron que probablemente se debía al cambio de dieta del viaje y me aconsejaron que tomara laxantes. El médico me hizo una radiografía de tórax, que no mostró ningún nódulo pulmonar. Conocía la importancia de la detección precoz y a menudo animaba a otras personas a acudir al médico y solicitar una colonoscopia aunque no hubieran alcanzado la edad mágica de 50 años.

Hice todo lo que se suponía que debía hacer; busqué atención médica cuando aparecieron los primeros síntomas.

Un mes después, volví al médico quejándome de continuos problemas de estreñimiento y sangre en las heces. El médico de guardia me hizo un tacto rectal y me dijo que tenía hemorroides. Cuando le mencioné que a mi padre le habían diagnosticado cáncer de colon y que mi médico de cabecera me recomendaba que me hiciera mi primera colonoscopia, su respuesta fue que sólo eran hemorroides. En septiembre de 2008, tuve una tos que no desaparecía. Fui al médico, que me hizo una radiografía de tórax para determinar si tenía neumonía. Me dijeron que mis pulmones estaban limpios y me dieron algunos antibióticos y medicamentos para la tos. A primera hora del día siguiente me llamaron de la consulta del médico para preguntarme si estaría disponible para hacerme un TAC esa tarde porque el radiólogo había detectado cinco nódulos en ambos pulmones. A la mañana siguiente me volvieron a llamar para pedirme que fuera a la consulta. En noviembre de 2008 me operaron de los pulmones en el North Memorial Hospital. Fue entonces cuando supe que los nódulos de mis pulmones eran malignos. Pasé la noche en el hospital y al día siguiente conocí al oncólogo asignado a mi caso. El oncólogo me indicó que habían examinado las células del tumor y determinado que el cáncer se había extendido a mis pulmones desde el colon. El médico me dijo que no era candidata para la cirugía. Tenían la intención de atacarme duramente con quimioterapia. Recibiría quimioterapia cada dos semanas durante los próximos cuatro a seis meses. Anticipó que la quimio se encargaría de los tumores en los pulmones y que el tumor, con suerte, se reduciría, y que también era necesaria la radiación. Entonces se podría extirpar en un futuro. Después de 12 rondas de quimio y luego radiación con quimioterapia me extirparon parte del colon, el lóbulo del pulmón derecho, dos resecciones del pulmón derecho y me realizaron una ileostomía. Después de la operación empecé de nuevo con la quimioterapia y, tras seis ciclos más, me hicieron un escáner que mostró otro tumor en el pulmón izquierdo. Esto pareció continuar durante los tres años siguientes con quimioterapia y luego otra resección pulmonar. La quimioterapia dejó de funcionar después de más de 70 rondas, y empezaron a quitarme los tumores de los pulmones a medida que aparecían. Continué con Avastin sólo unos meses antes de que lo suspendieran. Entonces ocurrió un milagro, los tumores se detuvieron y he estado NED durante 4 años. Ahora intento vivir mi mejor vida y quiero que todo el mundo contribuya en la medida de lo posible ofreciéndose voluntario y hablando con otras personas a las que se les haya diagnosticado cáncer de colon recientemente.

Consejos de Kimberley

Quiero que la gente sepa que hay vida por vivir no sólo durante el tratamiento, sino también después de él. Quiero que todo el mundo sepa que es posible vivir una vida plena incluso después de un diagnóstico de cáncer.

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