Connie Rizzo, MEd, RD, LD, terapeuta de nutrición médica en el Mercy Cancer Center de Springfield, Mo., conoce de primera mano los retos relacionados con la alimentación después de una cirugía gastrointestinal extensa. Hace más de 18 años, tuvo que someterse a una operación gastrointestinal (GI) en la que le extirparon parte del intestino delgado y del colon, y el procedimiento ha alimentado su pasión por ayudar a los pacientes con sus necesidades dietéticas y nutricionales. 

Su operación no se debió a un cáncer colorrectal, pero le provocó importantes problemas digestivos relacionados con los alimentos y la fibra. Connie comparte su experiencia personal junto con sus conocimientos como dietista para dar esperanza a los pacientes, ofrecer empatía y proporcionar ideas de la vida real sobre cómo abordar los alimentos y la fibra después de la cirugía. 

"Después de mi cirugía gastrointestinal, empecé a comer una cantidad baja de fibra (unos 5 gramos al día) y alimentos con fibra que contenían más fibra soluble que insoluble mientras seguía tomando alguna medicación antidiarreica. Pronto me di cuenta de que podía tener días en los que un alimento que toleraba un día me parecía un reto otro día. Sin embargo, como dietista oncológica estaba decidida a explorar cómo incluir alimentos que me gustaran y que contribuyeran a mi salud."

A los pacientes que puedan estar preocupados por comer más fibra, añade:

"Sugiero añadir alimentos con fibra, un nuevo alimento que contenga fibra al día para comprobar la tolerancia, y llevar un diario de lo que funciona. Este método me ayudó. Si lo toleras, puedes probar con otro alimento que contenga fibra e ir aumentando hasta llegar a una cantidad que tu cuerpo pueda soportar.

Connie también tiene experiencia con los probióticos, algo que, según ella, le ayudó a depender menos de la medicación.

"También descubrí que tomar un probiótico cada día me permitía tener heces más formadas, y pude disminuir mi medicación antidiarreica con el tiempo. Así que instruyo a mis clientes sobre el uso de probióticos. 

Hoy, la dieta de Connie está llena de alimentos fibrosos. Ella es un testimonio de que quienes se han sometido a cirugía gastrointestinal pueden volver a añadirlos.

"Ahora hay muy pocos alimentos con fibra que no pueda comer; sin embargo, puedo comer una cantidad muy pequeña de brécol sólo si está escaldado, y el brécol cocido me va mejor. Pronto me di cuenta de que el momento y la cantidad de fibra en una comida o tentempié eran importantes; para mí, la fruta fresca es mejor a mediodía que a primera hora de la mañana. Pero lo maravilloso es que PUEDO incluir alimentos sanos y ricos en fibra, y cuanto más lejos estaba de la operación, ¡mejor!

A los pacientes con dificultades, les ofrece este consejo:

"Algunos días puedes sentirte desesperanzado o frustrado, sobre todo si algo que funcionó un día no funciona al siguiente. Pero nunca sientas que tienes que vivir con estreñimiento o diarrea crónicos. No sientas que tienes que evitar los alimentos con fibra porque te atraviesan. Entiendo las dudas a la hora de probar los alimentos con fibra; sin embargo, intentando pequeños cambios con las sugerencias que hemos comentado aquí, la mejora puede ser alcanzable."