Danielle Boggs

Historia: "Unos años antes de que me diagnosticaran tenía sangre en las heces. Fui al médico y rápidamente lo descartó, diciendo que probablemente no era para tanto y que sólo eran hemorroides. Se me pasó y volvió a aparecer un año después. Volví al mismo médico y me dijo lo mismo, que probablemente eran hemorroides otra vez. Como era joven y no tenía antecedentes familiares, no se preocupó. Había empezado un tratamiento de fertilidad y empecé a tener más síntomas, más sangre y mucosidad. También estaba perdiendo peso e iba al baño con más frecuencia.

"En el fondo era consciente de que algo iba mal, pero lo achacaba al estrés de los tratamientos de fertilidad. Me dije a mí misma que si no me quedaba embarazada, me lo haría mirar".

"No me quedé embarazada, lo que probablemente me salvó la vida. Si me hubiera quedado embarazada, probablemente habría tenido que interrumpir el embarazo, o posiblemente habría perdido la vida por tener el bebé. Le pregunté a mi médico de fertilidad si mis otros síntomas podían estar relacionados con el hecho de no quedarme embarazada. Me dijo que era muy posible, así que decidí volver a mi médico de cabecera. Me remitió a un gastroenterólogo y me hicieron una colonoscopia.

"Nada más hacérmelo, el médico me dijo que no tenía buenas noticias. Me dijo que lo más probable era que tuviera cáncer y que tenía que hacerme una revisión inmediatamente porque probablemente llevaba años ahí. A los 31 años me diagnosticaron cáncer de recto en estadio IIIB.

"Antes del tratamiento, pude hacer una ronda rápida de FIV para preservar mi fertilidad, ya que probablemente me quedaría estéril por el tratamiento. Una vez hecho esto, me sometí a seis semanas de quimioterapia y radiación. Después me hicieron una resección rectal con una ileostomía temporal. Me extirparon 30 cm de intestino y 13 ganglios linfáticos. Uno de los ganglios dio positivo, por lo que tuve que recibir seis meses más de quimioterapia. Una vez que eso fue hecho tuve mi ileostomía reversal. Desde entonces no he tenido ninguna enfermedad. Dentro de unas semanas me harán el TAC de los tres años. Soy muy afortunada de estar donde estoy hoy".

Consejos: "Mantente fuerte y sigue adelante. Los días que quieras rendirte, sigue poniendo un pie delante del otro. Los pequeños pasos se convierten en grandes zancadas. Elige reír en lugar de llorar ante lo ridículo de las situaciones que se te presentan".