RaLinda Harter

Historia: "Tenía 51 años cuando me diagnosticaron un cáncer de colon en estadio III. Pensaba que estaba haciendo todo lo correcto para cuidarme. Era una mujer activa y sana que hacía ejercicio y comía bien. Me hicieron una colonoscopia a los 50 años y, aproximadamente un año después, empecé a experimentar síntomas: cambios en el intestino, estrechamiento de las heces, sangre, fatiga y cambios de peso.

"Con mi estilo de vida saludable y una colonoscopia recientemente limpia, mi médico y yo no esperábamos que fuera cáncer. En 2021 y tras varios meses de pruebas normales, mi médico me envió a un gastroenterólogo.

"Me pidieron que me hiciera otra colonoscopia, y fue entonces cuando me encontraron un tumor en el colon sigmoide. Eso fue en junio de 2021. En julio me hicieron una colectomía izquierda con anastomosis colorrectal de extremo a extremo. En agosto empecé la quimioterapia y terminé la última ronda en marzo de 2022. Actualmente, estoy NED.

"Mi familia y mis amigos han sido mi roca en los últimos años. Siempre han estado a mi lado. Me han ayudado a superar todos los retos que pueden suponer el diagnóstico de cáncer y la quimioterapia. Estoy muy agradecida por ello.

"También aprendí que debemos ser los mejores defensores de nuestra salud. Cuando todas las pruebas salían normales, sabía que lo que estaba pasando no era normal para mi cuerpo. Seguí presionando a mi médico para que me hiciera más pruebas, pruebas diferentes, y necesitaba una respuesta. Desde luego, el cáncer no era la respuesta que yo quería, pero tenía un camino por delante. Con el apoyo de mi familia, mis amigos, mi trabajo y Dios, sabía que saldría adelante. Todavía lucho con algunos de los efectos duraderos de la quimioterapia, pero poco a poco estoy volviendo a donde estaba. El tiempo es mi amigo. Por favor, por favor, presta atención a tu cuerpo y lucha para obtener una respuesta. Si hubiera esperado, las cosas podrían haber sido muy diferentes".

Consejos: "No tengamos miedo. Debemos ser nuestros propios defensores de la salud. Las colonoscopias no son difíciles y nuestras deposiciones pueden decirnos muchas cosas sobre nuestra salud. Habla con tu médico. Si no te sientes bien, habla. Hay gente que quiere ayudar. Dedicar unas horas de tu tiempo puede salvarte la vida.

"Ponte tú primero. Tu cuerpo está luchando por ti. Déjalo. Dale a tu cuerpo y a tu mente el tiempo que necesitan para curarse. Puede que vaya despacio, pero lo conseguirá. Que sepas que tienes a toda una comunidad de personas aquí para ayudarte. Acércate. Hable. Ayude a los demás si ha sobrevivido a su lucha. Tenemos mucho trabajo por hacer".