Teri Griege

Historia: "Todo el mundo sueña con lo que quiere ser de mayor. Mi sueño era competir algún día en el Campeonato del Mundo IRONMAN de Kona (Hawai). Después de correr en los maratones de Chicago y Boston, empecé a interesarme por los triatlones. En 2008, terminé IRONMAN Louisville, a sólo unos minutos de clasificarme para mi sueño: el Campeonato del Mundo. Al año siguiente, volví a competir en Louisville, pero esta vez terminé 10 minutos más lento. Había estado notando un poco de sangre en las heces y cada vez me fatigaba más rápido. No fue hasta que terminé esa carrera con un tiempo peor que el año anterior cuando supe que algo iba muy mal.

"Fui a ver a mi médico y me ordenó una colonoscopia y un TAC. Pocos días después, el 17 de septiembre de 2009, a la edad de 48 años, me diagnosticaron un cáncer de colon en estadio IV. Ya se me había extendido al hígado".

"Me sorprendió la noticia. Rápidamente encontré un equipo de magníficos profesionales sanitarios, entre ellos un cirujano colorrectal, un cirujano hepático, un oncólogo médico y un oncólogo radioterapeuta. A los cinco días de mi diagnóstico, los cuatro médicos habían hablado entre sí varias veces y habían creado mi plan de tratamiento.

"Primero me sometí a un breve tratamiento de radioterapia para reducir el tamaño del tumor, seguido de cinco ciclos de quimioterapia FOLFOX y una intervención quirúrgica que consistió en una resección del colon y del hígado. Después recibí siete ciclos más de FOLFOX antes de empezar un régimen de quimioterapia de mantenimiento. Probablemente seguiré con la quimioterapia de mantenimiento el resto de mi vida. Una semana sí, una semana no de bevacizumab (Avastin) y capecitabina (Xeloda).

"A pesar de la efectos secundariosneuropatía, sensibilidad al frío, un sistema inmunitario debilitado, pérdida de peso, anemia, poca energía, llagas en la boca, hematomas y alguna que otra hemorragia nasal, nunca dejé de entrenar.

"Desde el día en que me diagnosticaron la enfermedad (aparte de un breve descanso tras la operación), seguí nadando, montando en bicicleta y corriendo a diario. Utilicé el entrenamiento como válvula de escape y como forma de creer que me recuperaría. A lo largo del camino me fijé objetivos grandes y pequeños, desde 5Ks hasta pruebas IRONMAN. Y contra todo pronóstico, el 8 de octubre de 2011, a la edad de 50 años, crucé la línea de meta del Campeonato del Mundo IRONMAN en Kona. Incluso con un cáncer de colon en estadio IV, había encontrado la manera de hacer realidad mi sueño.

"Desde entonces, he seguido entrenando y compitiendo en pruebas atléticas. Incluso corrí en el maratón de Nueva York sólo tres semanas después del Campeonato Mundial de Kona. Sin embargo, sigo en tratamiento sometiéndome a quimioterapia, y los médicos continúan manteniéndome, especialmente los pulmones y el hígado, bajo estrecha observación médica. En septiembre de 2013, tuve metástasis bilateral en los pulmones y me los resecaron. Y, después, en mayo de 2015, me descubrieron tres lesiones metastásicas en el hígado y me sometieron a crioablación, que fue un éxito. Ninguna de ellas pudo impedirme correr en el Campeonato del Mundo Half IRONMAN y competir en los otros tres grandes maratones mundiales.

"De todos los cánceres, puede que el 'cáncer colorrectal' sea el más incómodo de tratar, pero he hecho de él mi misión. Normal cribado no empieza hasta los 50 años, pero yo tenía 48 cuando me diagnosticaron.

"Creo que compartiendo mi historia se pueden salvar vidas. Mis hermanas, por ejemplo, que entonces tenían 61 y 62 años, nunca se habían hecho una colonoscopia. Dos semanas después de mi diagnóstico, ambas pidieron cita. Trágicamente, para nuestra sorpresa, una tenía pólipos precancerosos y la otra cáncer de colon en estadio III. Los dos están bien, y ahora trabajamos juntos para concienciar sobre esta enfermedad, siempre y cuando sea posible. El cáncer colorrectal me dio la oportunidad de replantear mi vida y me enseñó mucho sobre mí misma. Ahora hago que cada día cuente. Aunque ya no soy tan fuerte físicamente como antes, pienso seguir participando en carreras y triatlones mientras pueda.

"Además de la quimioterapia de mantenimiento, me hago exploraciones cada tres o seis meses. Actualmente, mi equipo sanitario me está controlando algunas manchas en los pulmones. Sin embargo, pase lo que pase, mantendré una actitud de gratitud. Cuando te impulsa la esperanza, todo es posible".

Consejos: "Nunca se es demasiado joven, ni demasiado viejo, para seguir tus sueños. No puedes hacerlo solo, construye tu ejército. Nunca te rindas".